Es importante no confundir la nuda propiedad con el usufructo. Las particularidades que tienen ambos son clave y en la siguiente guía hacemos un repaso por las principales diferencias entre nuda propiedad y usufructo. Descúbrelas.
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Nuda propiedad y usufructo: diferencias
La nuda propiedad y el usufructo son dos conceptos legales que se refieren a diferentes derechos de propiedad sobre un bien inmueble, su uso y sus beneficios.
Podríamos decir que, actualmente, son dos conceptos que se encuentran en auge por motivos diferentes. Ambos están relacionados con los inmuebles y es importante ponerlos sobre la mesa, para saber en qué situación te encuentras en el caso de tener el usufructo o la nuda propiedad de una vivienda.
Estos conceptos suelen salir a la luz sobre todo en dos situaciones, que son las siguientes:
- En casos de herencias. En las herencias, cuando un cónyuge fallece y hay hijos, aunque los hijos hereden la parte proporcional, el otro cónyuge sigue manteniendo el usufructo de su vivienda, con lo cual puede vivir hasta que fallezca. Está hecho así por ley para poder proteger al cónyuge. En el momento de su fallecimiento, los hijos pasarían a tener la titularidad total de la vivienda.
- En caso de venta de inmuebles. Aparte de las herencias, otro caso frecuente en el que se utilizan estos términos, tiene que ver con la venta de los inmuebles en condición de nuda propiedad y usufructo. Es decir, el dueño de la vivienda decide vender su inmueble pero manteniendo el usufructo, con lo cual puede seguir viviendo en la propiedad y percibir un dinero por su piso.
Estos son los casos más frecuentes en los que se emplean estos términos, por lo que puede que tus dudas al respecto tengan que ver con cualquiera de las situaciones, ya sea herencias o compraventa de inmuebles con usufructo.
Pero si estás leyendo esto es porque te interesa conocer las diferencias entre ambos. Las abordamos a continuación.
Nudo propietario y usufructuario
La nuda propiedad se refiere a la propiedad de un bien sin el derecho de disfrutar o utilizar dicho bien .
Dicho con otras palabras, el propietario de la nuda propiedad no tiene el derecho de usar la vivienda, vivir allí o bien obtener beneficios económicos del inmueble durante un período determinado.
Pero a pesar de no poder utilizar el bien, el propietario de la nuda propiedad conserva los derechos de propiedad, como la capacidad de vender, transferir o de heredar el bien.
Por su parte, el usufructuario es otra persona que tiene el derecho de utilizar y disfrutar del bien, pero sin ser propietario del mismo. Esta persona puede residir en el inmueble o recibir los ingresos generados por el bien, como el alquiler de una propiedad.
¿En qué se diferencia el usufructo de la nuda propiedad?
El usufructo es el derecho de utilizar y disfrutar de un bien, ya sea un inmueble o un activo, así como recibir los beneficios económicos que produce, sin ser el propietario.
El usufructo puede ser temporal o vitalicio, lo que significa que la persona que tiene el usufructo puede disfrutar del bien durante un período determinado o hasta su fallecimiento, respectivamente.
El usufructuario no puede vender, transferir o hipotecar el bien, ya que no es el propietario legal. La nuda propiedad y el usufructo a menudo se dividen entre diferentes personas, lo que crea una relación jurídica compleja conocida como «nudo propietario» y «usufructuario.
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¿Qué merece más la pena? ¿Nuda propiedad o usufructo?
A la hora de firmar una operación en un inmueble donde se contemplan las figuras de la nuda propiedad o del usufructo, es importante que antes conozcas bien las diferencias entre ambos y sepas que te interesa más.
La realidad es que la decisión entre tener el usufructo o la nuda propiedad depende de tus objetivos y circunstancias personales. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, por lo que es importante considerar diversos factores antes de tomar una decisión.
En algunos casos, puedes elegir. Mientras que en otros, no. Por ejemplo, a la hora de comprar una vivienda, puedes decidir comprarla con usufructo para ahorrarte una cantidad de dinero importante. Mientras que si recibes una herencia, puede que el usufructo le pertenezca a otra persona hasta el día de su fallecimiento.
Digamos que, cada ‘rol’ tiene sus pros y contras. Pero no siempre podemos elegir. Todo depende de las circunstancias que se den.
¿En qué casos conviene tener el usufructo?
El principal motivo para elegir el usufructo es para obtener un dinero a cambio de vender el inmueble en nuda propiedad. Es decir, es ideal si necesitas liquidez, ya sea para comprar otro inmueble, para pagar una residencia o para vivir mejor tus últimos años de vida, sin tener que privarte de nada gracias a contar con ese colchón.
Además, como usufructuario también tendrás el derecho de utilizar y disfrutar del bien sin ser responsable de los gastos de mantenimiento y conservación del mismo. Con lo cual, recibirás los ingresos correspondientes y sin tener que hacer frente nunca más a ningún tipo de gasto generado por tu inmueble.
Además, si prefieres vivir en otro sitio y alquilar el inmueble, que sepas que puedes percibir las mensualidades correspondientes durante el período de usufructo. Es decir, por un lado obtienes un dinero a cambio de la venta de tu vivienda en nuda propiedad y, por el otro, la posibilidad de obtener rentas mensuales al alquilarlo.
Con lo cual, es interesante si deseas obtener liquidez o ingresos adicionales. Es una opción que cada vez más personas -principalmente mayores o jubiladas- contemplan. Aunque no tiene edad.
¿Presenta algún inconveniente? Realmente no. Simplemente, debes tener claro que aunque disfrutas de los beneficios del bien, no eres su propietario y no tienes el derecho de venderlo o transferirlo a otra persona.
Además, el usufructo puede ser temporal, lo que significa que solo tendrás el derecho de disfrute por un período específico. De hecho, lo habitual es que el nudo propietario disfrute del pleno dominio de la propiedad en el momento en el que el usufructuario fallece. Pero todo depende de lo que negocies en el acuerdo.
¿En qué casos conviene tener la nuda propiedad?
Como nudo propietario, eres el dueño legal del bien, lo que te permite venderlo o transferirlo a quien tú quieras y cuando quieras.
La principal ventaja es que puedes obtener una vivienda que te interesa a un precio muy inferior respecto al precio del mercado. Dependiendo de la edad del usufructuario puede llegar a salirte un 50% más económico al comprar en nuda propiedad . Cada operación es un mundo, pero comprar barato siempre es bueno.
También puedes tener cierto control sobre la propiedad, como decidir su uso futuro o realizar mejoras en ella. Aunque tampoco se deben pasar por alto sus inconvenientes.
Aunque eres el propietario, no tienes el derecho de disfrutar o utilizar el bien durante el período de usufructo. Además, eres responsable de los gastos de mantenimiento y conservación del inmueble, lo que puede implicar algún gasto conforme pasan los años.
¿Qué elegir?
La elección entre usufructo y nuda propiedad, siempre que puedas elegir según el caso, dependerá de tus objetivos a corto y largo plazo.
Si buscas beneficios económicos inmediatos o una solución que te permita obtener liquidez sin tener la vivienda en propiedad, el usufructo podría ser más adecuado.
Por otro lado, si valoras la propiedad a largo plazo y quieres comprar una vivienda a un precio mucho más bajo respecto al mercado (algo muy interesante en estos tiempos en los que vivimos), la nuda propiedad te otorga la propiedad legal del bien.
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